BAILANDO CON LOBOS
Aquí vivió un lobo...
ya no vive aquí.
Yo le conozco.
Esta era su lobera.
Aquí se resguardaba para lamerse las heridas.
Roncar, calentito.
Comer...
A veces yo comía con él, en esta lobera.
Yo soy de su manada.
Me cuida...
muchas veces ha cazado para mí.
Hay días que gruñe...pero son pocos.
Menos de los que él se cree.
Y no me dan miedo...sus gruñidos.
Porque es serio, pero muy juguetón,
y cariñoso.
HAY LOBOS QUE MOLAN.
2 Comments:
Toma cariñito en estado puro...
Es lo que tienen los lobos: siempre hay una mezcla de miedo y admiración, que uno nunca sabe si tiene más ganas de achucharlos o de salir corriendo por si te llevas una tarascada...
De éste, en concreto, me fío al cien por cien. Sé de buena tinta que no muerde aunque le tires del rabo (uy, se me ha escapao!);
Esa lobera no volverá a ser la de antes...
Entre Lobos y Lobas anda el juego. ¡Pasen y vean, la función va a comenzar! Ya sea porque coman juntos, o porque se laman juntos las heridas o porque juntos se pasen "aullando" la noche entera a la luz de la Luna, majestuosos son. Y achuchables. Y peludines. Y yo les[/los/lus] quiero.
¡Ay, Calcetines! ¿Andandará? Desde que conoció a esa Loba, ya no es el de antes... Es mucho mejor. Para que luego digan de las lobas.
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