electrocardio-rama plano
Lo oía a lo lejos, persistente, continuo. De vez en cuando un golpe seco, luego un silencio; y otra vez el “zumbido”, cada vez más cerca, cada vez más real.
Sospechaba tragedia, pero nada podía hacer para evitar que se acercara más y más. Lo mejor era permanecer quieto, sin mover ni una sola rama; pasar desapercibido.
El estruendo, ya encima.
Vio caer a su vecino de toda la vida, con el mismo golpe seco y con un temblor del suelo que hizo estremecer sus raíces.
Parálisis total.
Inevitable: él en el punto de mira…
Gritos de dolor ahogados por la máquina devastadora.
Lágrimas, virutas.
Horizontalidad.
Osario.
Silencio.
Irreversible.
Sospechaba tragedia, pero nada podía hacer para evitar que se acercara más y más. Lo mejor era permanecer quieto, sin mover ni una sola rama; pasar desapercibido.
El estruendo, ya encima.
Vio caer a su vecino de toda la vida, con el mismo golpe seco y con un temblor del suelo que hizo estremecer sus raíces.
Parálisis total.
Inevitable: él en el punto de mira…
Gritos de dolor ahogados por la máquina devastadora.
Lágrimas, virutas.
Horizontalidad.
Osario.
Silencio.
Irreversible.